SEMANA 6
"Verdades"

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Esta semana vamos a profundizar en tres verdades bien específicas. Ahora bien, estas verdades las vamos a llevar a todos los planos, al espiritual y también vamos a procurar vivir estas verdades en nuestras casas y vidas personales.

ACTIVIDAD
Pongan una música tranquila de fondo, colores en la mesa y cada uno de los integrantes de la familia tome una hoja en blanco, si hay niños en la casa, ellos serán los más entusiasmados con esta actividad. Haremos un dibujo muy especial. Dibujemos una persona: UN PADRE. Todos vamos a dibujar un papá que ocupe toda nuestra hoja en blanco. ¿Cómo lo dibujaremos?, ¿Alto?, ¿grande? ¿con cara de bueno?. ¿o enojado?, ¿está cansado?
¡TODOS A DIBUJAR!

Luego de realizar nuestros dibujos, vamos a introducirnos en estas verdades que oramos para que sean reveladas en nuestra vida.

Primera revelación
“Dios es nuestro Padre”

Si no tienes esto claro manifiestas algunas señales que marcan la falta de paternidad: tienes temor bloqueante, dudas con respecto al respaldo de Dios sobre tu vida, inseguridad, falta de identidad, celos de tu hermano.

Segunda revelación: “Él me ama”

Hay una estructura religiosa que no te permite entender esto, que Él te ama con un profundo amor. Su amor no depende de lo que hagas, solo te ama. Hasta que esta revelación no llegue a tu vida te vas a sentir solo. Él no te abandonó y nunca lo hará, él es tu Papá. Te ama en cada circunstancia, cuando naciste, cuando te equivocaste, cuando fallaste, cuando no volviste, cuando estás lejos, cuando estás cerca.

No hay nada que puedas hacer para que Dios te ame más. Él te ama siempre, y esta es una revelación que la iglesia necesita conocer para que tomemos a Dios como Padre. Dios es amor, pero lo vivimos como si fuéramos huérfanos. Hay que estar diciéndoles a las personas que todo está bien, porque las personas no se sienten amadas, se sienten rechazadas, porque no han conocido verdaderamente a quien les ama. 

Tercera revelación
“yo soy hijo”

Debo reconocerme como hijo, y asumir confiadamente esa posición. ¿Por qué no crees que tu Papá te cuida? Dios te cubre y te ama siempre, como un hijo. Dios piensa el bien para sus hijos, aunque todos te deseen el mal y piensen mal de vos.

Cuando nos reconocemos como tales no pensamos en enfermedad, no sentimos inseguridad, estamos muy seguros. Hay muchas personas que han sido marcados a través de traumas severos, como conocer que corrieron el peligro de ser abortados, o han sido directamente abandonados. Aun así, Dios establece que con todo serán recogidos por Él, que es el Padre perfecto. Si Él es mi Padre no me acerco como un mendigo, no soy un extraño para Él, soy su hijo, y me está esperando. Mis hijos no me piden permiso para darme un beso, ellos vienen y me abrazan, me besan. Yo no le niego mis besos ni mis brazos porque los amo. Deja de pedirle amor a la gente, de mendigar amor, porque Dios te ama.

Por último vamos a anotar estas verdades en un bello cartel y lo vamos a poner en el espejo del baño, si, aunque te suena extraño, todos nos miramos en el baño nuestro rostro. Y está estudiado que todos los conceptos que pongamos en la vista accesible se van fijando. Es necesario ir asociando nuestra identidad con la paternidad de Dios sobre nuestra vida. Nos afirmamos entre todos en estas verdades a lo largo de esta semana y las que vengan.